Ante el escenario que se avecina de cambio climático y calentamiento global, hablar de evolución es hablar de una adaptación urgente necesaria de las especies. Ante este escenario, el gran problema es que se está en las puertas de la sexta extinción y el tiempo se agota, advirtió José Saturnino Díaz.
El investigador de la Facultad de Biología, recordó que a la naturaleza evolucionar le ha llevado millones de años hacerlo, donde factores como temperatura, humedad, insolación, presión y altura han condicionado estos cambios.
Algunas especies, dijo, van a soportar estas variaciones o factores y lo van hacer ya sea por migración o regulación, mientras tanto la respuesta evolutiva rápida que se requiere sigue en el aire, y el hombre en este proceso adaptativo lleva también su parte.
“El homo sapiens tiene ese gran éxito de que se ha adaptado a las diferentes condiciones ambientales por que tiene la capacidad de emigrar, pero hoy vemos que esas migraciones son de lugares donde hay escasez de alimentos, guerras, erosión o hambrunas, por lo que el hombre tiene de manera consiente de hacer esos cambios”
Señaló que, si se observa, hay escases de agua, aumento en las temperaturas, erosión de suelo y contaminación de los mares, dónde directamente el daño es también propio.
En el caso de la especie humana, que es mucho más joven en la evolución, una forma de contribuir a no afectar de manera tan drástica la naturaleza es hacer cambios como evitar mal gastar los recursos naturales, citando de ejemplo un recurso de vital importancia como el agua o el consumo de combustibles de origen fósil que contribuye al calentamiento global por generación de Co2 y monóxido de carbono, sin dejar de lado la deforestación que aceleran los ritmos de extinción.
“Si hablamos del calentamiento global, ya se están observando que los hielos perpetuos de las regiones polares se están licuando, en el sentido de que se están desgastando y las temperaturas están aumentando, observando como diferentes especies están sufriendo esos estragos. Hay mortandad bastante pronunciada de aves y mamíferos en esos lugares”, mencionó.
Otra forma, añadió, es modificando la dieta, puesto que los recursos naturales de la tierra y el mar, al ser sobre explotadas, cada vez se impacta a las poblaciones, afectando de manera observable y medible al planeta.