El terremoto que azotó a Turquía y Siria en febrero del presente año dejó más de 60 mil personas fallecidas. Muchos países donaron a los damnificados, incluyendo México.
La periodista Pamela Cerdeira se preguntaba si las donaciones realmente llegaban a su destino y para averiguarlo, decidió poner un rastreador a un paquete de papel de baño y a una bolsa de arroz que donó a un centro de acopio en el zócalo de la Ciudad de México.
Cerdeira inició su investigación, documentando todo en video y actualizando sus descubrimientos a través de sus redes sociales.
Cuestionó a la secretaría de la CDMX a través del Departamento de Transparencia y le contestaron que recaudaron 30 toneladas de víveres que fueron trasladadas al hangar de la SEDENA en Santa Lucía y de ahí fueron directo a Turquía. Sin embargo, la información no cuadraba, pues solamente se tenía registro de 20 toneladas recibidas. Es decir, había 10 toneladas “perdidas”, que no llegaron a su destino.
“Yo tengo otros datos” afirma Pamela.
Nada salió de la CDMX. Pamela incluso abrió una cuenta de Twitter para darle seguimiento a su misión. Ahí narraba cómo se movían los objetos que donó.
El papel de baño y el arroz fueron separados. El 15 de febrero el arroz estaba en el almacén de la secretaría de finanzas y el papel en las oficinas de la secretaría de gobierno. Ahí permanecieron semanas.
El papel acabó en un mercado de Tacuba y el arroz fue a una escuela donde había un banco de alimentos de un diputado.
Al cuestionarlo, el mercader le dice a la periodista que unos muchachos se lo vendieron a un precio más bajo de lo normal para que él pudiera revenderlo con un margen de ganancia.
O sea que no sólo el gobierno no donó a Turquía, sino que mintió en la respuesta.
Pamela entrevistó al diputado en cuestión, quien se deslindó de la responsabilidad, pues explicó que las donaciones no las controla él, sino que las entrega la gente.
Ante toda esta situación, el secretario de gobierno de la Ciudad de México dijo que lo recaudado se entregó a la SEDENA y que le parece extraño este caso, por lo que amerita una investigación.