El nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, que entró en vigor a partir del 15 de enero de este año y que reduce aún más los espacios para poder fumar, es benéfica para la sociedad, porque el tabaquismo es una patología que no solamente afecta a los fumadores sino a todos los que están en su círculo más cercano, opinó Luz Elvira Ramos Ibáñez.
La doctora familiar y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) estableció que es un hecho que sigue muriendo muchas personas por causas relacionados con el consumo de tabaco y que ante ello es necesario incrementar las medidas tanto preventivas como coercitivas para inhibir esta práctica nociva para la salud.
“Claro que es benéfico, al fin al cabo el tabaquismo es una patología que no solamente le llega al que consume, sino también a todos los que están inmiscuidos en su círculo más cercano”, expresó
Ramos Ibáñez no descartó resistencias de algunos sectores, sobre todo el restaurantero, hotelero y comercial, por el hecho de que estamos ante una de las leyes antitabaco más estrictas del mundo; tampoco dejó de lado el apoyo que la misma recibirá de organizaciones sanitarias.
“Muchas veces el tabaco no afecta directamente a la persona que lo está consumiendo, pero sí repercute en su compañera, en su pareja, en sus hijos y muchas veces ellos son los que pagan las consecuencias de este tipo de prácticas”, añadió Ramos Ibáñez.
Consideró que adicionalmente a estas prohibiciones, las autoridades deberían ser más enérgicos con quienes se empeñan en comercializar los llamados vapeadores porque son productos de fácil adquisición que se han popularizado muy rápido entre jóvenes y niños por los olores y porque son atractivos visualmente.
“Debería haber más regulaciones, de apegarse a los estudios que ya están saliendo ahorita para endurecer ese tipo de ventas, que no sea tan libre, que no haya tantos lugares donde los muchachos los pueden adquirir tan fácilmente”, comentó.
De acuerdo con las nuevas reglas establecidas en la Ley General para el Control del Tabaco, queda prohibido fumar en las habitaciones de los hoteles, en escuelas, en el transporte público, en prisiones, en plazas comerciales, en playas, estadios, oficinas de gobierno, restaurantes, entre otros sitios.