Carlos Alberto, tenía solo 21 años cuando le quitó la vida a su madre y a su hermanito de tan solo 12 años de edad, los terribles hechos ocurrieron el 24 de junio del 2017 en el fraccionamiento Santa Rocío en Culiacán.
La Fiscalía General del Estado logró una de las penas más altas en Juicio Oral, al condenarse a pagar con 105 años de prisión, de acuerdo a las investigaciones hechas por los peritos de la Fiscalía General del Estado, Flor forcejeó con su agresor, su hijo, intentó defenderse, pero no tenía elementos o armas para salir con vida. Mientras que el niño, según las periciales, fue asesinado cuando estaba dormido. Ambos tenían heridas de arma punzocortante en diversas partes del cuerpo, principalmente en el cuello.
Una de las pruebas contundentes que tomó el juez fue el reloj color negro marca Gucci que fue encontrado debajo del cuerpo de su mamá.
Asimismo, la novia en su declaración desmintió que le hubiera llamado o que lo hubiera visto esa noche. Mencionó que a Carlos Alberto no lo veía desde una semana antes del crimen. La novia señaló que ese día por la mañana él le había marcado por teléfono y le había pedido que dijera que había estado con ella porque habían asesinado a su familia y estaban investigando a todos, sin embargo, ella sintió miedo y dijo la verdad a las autoridades. Lo mismo declararon sus amigas, a quienes también les había marcado pidiéndoles que dijeran lo mismo.
Otra prueba más en su contra fue la piel que encontraron en las uñas de su mamá, el perfil genético era del imputado, su hijo mayor. Respecto a los estudios que hicieron los expertos de la leyenda: “falta uno” en la puerta de la cocina, determinaron que él lo escribió de su puño y letra.
Otro indicio fue el vehículo que tomó de la empresa, el cual tenía rastros de sangre en manija, carrocería e interiores con el perfil genético AR positivo de su mamá. Al checar los videos de las cámaras de vigilancia públicas, se determinó que condujo hasta su casa, no a la casa de la novia como dijo en su declaración. En las videograbaciones aparece la camioneta del trayecto a su casa en Santa Rocío y de regreso. De igual manera, la hora de muerte de Flor y su hermano menor coincide con la hora que Carlos Alberto dejó a sus amigas solas para salir, de 1 a 3 de la mañana.
Carlos Alberto “P” quien deberá purgar una pena de 105 años de prisión; siendo por la pena máxima de 55 años por lo que respecta al delito de feminicidio agravado por relación de parentesco y 50 años de prisión por el delito de homicidio agravado por relación de parentesco por ser altamente gravísimo y la crueldad del hecho; además se le condenó al pago de reparación del daño por 400 mil 200 por cada una de las víctimas.