Reconocida por sus altos estándares de calidad educativa a nivel nacional e internacional, la hoy Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), arriba a sus 43 años de fundación como una unidad académica consolidada.
La falta de espacios educativos en el área de la arquitectura, la creciente demanda de la población y el desarrollo del proyecto institucional en la gestión del Rector Eduardo Franco, llevaron a la máxima casa de estudios a diversificar la oferta de sus programas académicos, naciendo así, en noviembre de 1979, la carrera de Arquitectura, hecho que convirtió a la UAS en la primera institución del noroeste en brindar una formación profesional en este campo.
“Para darle mayor celeridad y fluidez a los trámites institucionales ante la Secretaría de Educación Pública, nos planteamos como una propuesta de carrera de arquitectura en el amparo académico de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Sinaloa, entonces esta carrera de arquitectura se busca con ello darle el argumento académico a la SEP, de que no era una creación de cero, sino que era sustentada y amparada en una facultad que ya existía y buena parte del personal docente de ingeniería iba a estar apuntalando la actividad académica de los inicios de arquitectura”, narró el arquitecto José Alberto Meza Sánchez, uno de los fundadores de la hoy Facultad de Arquitectura.
Con tan solo dos grupos, la carrera de arquitectura y su escasa planta docente supieron afrontar los diversos retos, logrando a principios de los 80, la autorización por parte de la SEP, para obtener el estatus de escuela, migrando así, su propio espacio educativo al cuadrante de Ciudad Universitaria, mismo en el que se ubica actualmente.
“La escuela se inscribe en un organismo nacional llamado ASINEA, Asociación Nacional de Escuelas de Arquitectura, y me tocó asistir ya como primer director que fui de esta escuela a la asamblea nacional, que recuerdo fue en Colima, y desde ahí empezó a darse este estatus de reconocimiento, buscar nuestro reconocimiento a nivel nacional como escuela y lo fuimos logrando poco a poco con mucho esfuerzo, con mucho apoyo institucional”, relató el docente jubilado de la Facultad de Arquitectura.
Fue ese reconocimiento y la calidad de su programa académico, lo que contribuyó para que la Escuela de Arquitectura, se convirtiera en un referente a nivel nacional, creciera no solo en número de alumnos, sino que, además, ampliara su oferta educativa para atender las necesidades que la sociedad demandaba.