La reciente muerte de la estrella de Vaselina, Olivia Newton-John, no fue tan impactante para su familia como para el resto del mundo, pues había estado sufriendo dolores muy fuertes durante su última semana de vida y se encontraba muy flaca y enferma, informó su sobrina Tottie Goldsmith.
“No fue solamente el cáncer, fueron otras complicaciones, estuvo en el hospital y tenía un sistema inmune muy susceptible. Tenía infecciones secundarias. Las cosas empeoraron mucho en los últimos cinco o seis días”.
Tottie Goldsmith
La actriz y cantante llevaba 30 años luchando contra el cáncer de mama y a sus 73 años se le desarrolló una metástasis que le hizo perder la vida.
“Hubo un día en el Olivia Newton-John Center en el que ella estaba realmente delgada y enferma y le dije: ‘¿Tienes miedo de morir?’, y ella me dijo: ‘Tonta, no tengo miedo. He hecho más en mi vida de lo que nunca pude haber imaginado”, recordó Goldsmith.