Luis Armando Becerra Pérez, especialista en energías renovables y sustentabilidad de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) planteó un proyecto integral para el manejo de la basura en Sinaloa, que implica aprovechar los residuos sólidos que se generan en los hogares para producir biogás y electricidad suficientes como para satisfacer la demanda de 6 mil 600 familias tan solo en el municipio de Culiacán.
En contraste con los proyectos de concesión de los rellenos sanitarios a empresas particulares, que están proponiendo algunos alcaldes de la entidad, el investigador universitario consideró que a la basura se le tiene que ver con un bien, propiedad de la comunidad por el valor que lleva implícito y lo que podría aportar.
El académico e investigador de la UAS quien recientemente regresó de una estancia posdoctoral de la Universidad Tecnológica de Delft, Holanda y que participó en un proyecto de FAO para el manejo de la basura en Manizales, Colombia, abundó que, en lugar de pensar en concesionar la disposición final de la basura a empresas particulares nacionales o extranjeras, lo que los ayuntamientos deberían crear empresas paramunicipales que sean administradas bajo los principios de rentabilidad privada.
De acuerdo a información que ha logrado recabar junto con otros investigadores, Becerra Pérez reveló que en Culiacán se generan a diario 2 mil toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales el 50 por ciento se pueden aprovechar para generar energía eléctrica suficiente para atender la demanda de 6.660 horas de Culiacán que en promedio consumen 457 kilowatts hora.
Detalló que una planta para tratar los residuos sólidos como la que se requiere en Culiacán, implicaría una inversión de 374 millones de pesos y que a través de la misma se podrían vender a la Comisión Federal de Electricidad 94 millones de pesos anuales.