China disparó misiles balísticos y desplegó aviones y navíos de guerra alrededor de Taiwán, en el primer día de sus maniobras militares más importantes en décadas contra la isla para protestar por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Pese a las advertencia de Beijing, que considera a Taiwán como parte de su territorio, Pelosi, segunda en la línea de sucesión presidencial, hizo una visita relámpago a Taipéi, en la que aseguró que Estados Unidos “no abandonará” a Taiwán.
China consideró la iniciativa de la legisladora estadounidense como una provocación y prometió castigar a quienes la ofendieron, anunciando ejercicios militares en las aguas en torno a Taiwán, que incluyen algunas de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
Las maniobras, que empezaron el jueves al mediodía, incluyeron “disparos de misiles convencionales” hacia las aguas de las costas orientales de Taiwán, indicó Shi Yi, un portavoz de las fuerzas militares chinas.