Funcionarios y exfuncionarios de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos reclutaron a familiares del narcotraficante Rafael Caro Quintero, para que fueran sus informantes.
La familia del capo fungió como informante durante nueve años que duró la operación que derivó en su recaptura.
Según un reportaje de The Washington Post (TWP), la detención de Caro Quintero, ocurrida el pasado 15 de julio, fue posible gracias a la red de inteligencia formada por la DEA.
“La DEA convirtió a algunos de los familiares de Caro Quintero en informantes”, dijo un alto exfuncionario estadounidense y agregó que incluso sabía qué caminos de terracería tomaba para visitar a sus novias.
Desde su liberación de prisión, en 2013, según la agencia, Caro Quintero estuvo a punto de caer en 12 ocasiones.
“La versión más reciente de la investigación de Caro Quintero comenzó hace al menos ocho meses e involucró a agentes antidrogas de EU que proporcionaron inteligencia y otro tipo de asistencia a las fuerzas especiales veteranas de la Marina mexicana”, mencionan en el reportaje.