Los esfuerzos de China por frenar su mayor brote de covid-19 en dos años han obligado a proveedores de Apple y a las automotrices Toyota y Volkswagen a suspender algunas operaciones.
En la última semana, se han registrado nuevos casos de covid en Pekín y en el centro financiero de Shanghai -las ciudades más pobladas de China-, así como en las provincias de Cantón, Jiangsu, Shandong y Zhejiang, a lo largo de la costa.
China ha notificado más casos sintomáticos locales de covid-19 en lo que va de año que los registrados en todo 2021, ya que la variante Ómicron, altamente transmisible, desencadenó brotes desde Shanghai hasta Shenzhen.
En la ciudad de Shenzhen, el Silicon Valley de China, las autoridades suspendieron de forma temporal el transporte público e instaron a las personas a trabajar desde casa mientras realizan pruebas esta semana tras el aumento de nuevos casos.
Los proveedores de Apple, Foxconn y Unimicron Technology Corp., suspendieron sus operaciones en la ciudad sureña el lunes.