Generar conocimiento para promover la conservación, es una tarea de muchos, y desde la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), que encabeza en el estado estos esfuerzos de la mano de instituciones nacionales e internacionales, así como de organismos, se realiza un trabajo intenso, compartió Yamel Rubio Rocha.
La investigadora de la Facultad de Biología de la Casa Rosalina, expresó que estas acciones por el bien de la conservación no las podrían realizar solos como universidad, por lo que, trabajar con aliados como son las mujeres, hombres y niños de campo, desde las comunidades, es uno de los principales ejes para llevar a cabo estas prácticas.
“Todo el año la Facultad de Biología estamos celebrando la vida silvestre, para nosotros los biólogos es nuestro motivo de investigación, de conservación y cuando hablamos de vida silvestre debe interesarnos no solo desde la perspectiva utilitaria, sino como una forma de vida”, subrayó.
Entre las acciones que se generan desde la unidad académica, Rubio Rocha mencionó la participación que se tiene en la conservación del jaguar, una especie clave en el trabajo que se realiza con mamíferos silvestres, encabezado por esta especie bandera; asimismo se trabaja en un monitoreo nacional e internacional de aves para el caso los psitácidos.
También están las Noches de Museo, en el municipio de San Ignacio, donde los más pequeños observan a través de proyecciones la vida silvestre en el Museo del Jaguar, además de llevar esta exposición itinerante a otros espacios donde se aborda la amplia diversidad de especies que se tienen.
La investigadora universitaria, expuso que en estas acciones participan estudiantes de servicio social universitario no solo de esta casa de estudios, sino de otras instituciones, así como el proyecto Jóvenes Construyendo México, el Ayuntamiento de San Ignacio, la Alianza para la Conservación del Jaguar, Loros sin Fronteras, un organismo internacional; tesistas y amigos, por lo que generar conocimiento para promover la conservación es tarea de muchos.
Destacó que con este tipo de actividades académicas se tiene un beneficio tangible, donde lo más importante es formar a los niños desde pequeños en el conocimiento y el respeto a la vida silvestre.