En las últimas semanas, la salud de Isabel II ha sido motivo de preocupación nacional. Antes de anunciar que no podría estar en el acto de recuerdo a los caídos en combate este domingo, uno de sus compromisos favoritos en su agenda anual, la reina canceló un viaje de dos semanas a Irlanda del Norte.
Además, se esperaba que la reina Isabel II, de 95 años, acudiera en persona a la Asamblea Nacional de la Iglesia de Inglaterra, pero tuvo que ausentarse, pues continúa en reposo por órdenes médicas debido a una torcedura en su espalda. El conde de Wessex, hijo pequeño de la reina Isabel II, ocupará este martes el lugar de su madre a la hora de pronunciar el discurso en este evento oficial.
Ya son varias las apariciones públicas que la monarca ha cancelado después de su hospitalización el 20 de octubre pasado. Esta es la primera vez que la reina Isabel II se pierde el Sínodo General en sus 51 años de historia.