Cuando una persona fallece, al dolor de la pérdida hay que sumar otra importante carga: los gastos funerarios. Un entierro es costoso, hasta el punto de que muchas personas optan por donar su cuerpo a la ciencia. O por la incineración, que es un poco más barata.
Tras la ceremonia, la funeraria entrega una urna funeraria convencional con las cenizas del fallecido. Pero si quieres algo más especial que una urna convencional, la diseñadora Nadia Gonegaï ha creado Portrait Urn, o la Urna Retrato. Se trata de una urna funeraria personalizada con la silueta del rostro de la persona fallecida. Cuando la urna recibe luz en una determinada dirección, proyecta su sombra con el rostro de perfil.
Es un trabajo completamente artesanal. El cliente lo único que tiene que hacer es enviar una foto de perfil de la persona fallecida. Nadia Gonegaï también puede reconstruir el perfil usando fotos de la persona desde diferentes posiciones.
El tamaño estándar de la urna es de 27,5 centímetros de alto, pero también se puede elegir una urna mini de 17,5 centímetros, y otra de solo 7,5 centímetros. Existe también una versión en colgante de plata que solo mide 1,8 centímetros.