A la ciudad de Da Nang, en Vietnam, la llaman la Ciudad de los Puentes. Uno de sus puentes más conocidos es el Puente Dragón, un puente convencional con seis carriles para los coches, y dos pasos para los peatones. Su atractivo es que en la parte central, los tensores están sujetos por el cuerpo de un enorme dragón de más de 100 metros de largo, en lugar de por torres. El dragón es asiático, diferente a los dragones de la tradición europea. No tiene alas y se asemeja a una serpiente
Todos los sábados, domingos y días de fiesta a las 21:00 horas de la noche, se corta el tráfico para poner en marcha un espectáculo de luces, agua y fuego. El dragón se tiñe de color verde, y lanza fuego por la boca durante dos minutos. Después la iluminación cambia a azul, y lanza agua durante tres minutos.
Otra atracción turística muy popular en la ciudad es el Puente Dorado, sostenido por dos enormes manos. El Golden Bridge de Ba Na Hills se llama así porque, literalmente, es un puente de color dorado, decorado con crisantemos morados. Tiene una longitud de 150 metros y se encuentra en el borde de una colina situada a 1.400 metros sobre el nivel del mar. Se ha tardado un año en construir, y forma parte de una inversión de 2.000 millones de dólares que llevó a cabo el gobierno vietnamita, para atraer turistas a la zona.