A lo largo de los años los cambios sociales han venido a modificar los comportamientos en los consumidores, anteriormente las compras se hacían en familia y las necesidades eran precisamente sobre ello, actualmente existe una tendencia a que las parejas no desean tener hijos con el fin de disfrutar otras cosas, a eso se llama “doble ingreso sin hijos” (DINKS, por sus siglas en inglés), y de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) este mercado en México representa el 8.6 por ciento de la población actual, aseguró especialista en mercadotecnia.
El maestro en ciencias Octavio Chiquete Avilés de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), argumentó que la tendencia de los actuales consumidores es hacerse de cosas materiales y disfrutar de experiencias como viajes alrededor del mundo.
“Los DINKS están en crecimiento en México y por ende es un mercado muy atractivo, (…) estamos hablando de jóvenes que han postergado su matrimonio un promedio de 30 años o más, y han tenido la posibilidad de tener estudios universitarios, lo que le permite ser un mando medio a alto y se convierte en un ingreso familiar más el de su pareja”, explicó.
Sostuvo que esta tendencia se considera una familia distinta a lo que se está acostumbrado en un país como México, en la cual estaba conformada por tres o cuatro hijos; los estilos de vida de las familias de antes con los de ahora, dijo, hoy dedican tiempo al esparcimiento, visitar bares, restaurantes, vacaciones más de una vez al año, obtener carros de lujo, etc.
Ante ello, manifestó Chiquete Avilés, se observa en particular la ciudad de Culiacán, que el crecimiento ya no es horizontal, sino vertical, es decir, ahora las parejas viven en departamentos ya que las necesidades a satisfacer son diferentes a las familias de antes. “Sin embargo, el valor de la familia como costumbre en el país es importante, por ello, este segmento de mercado podría llegar a tener descendencia”.
A esta tendencia de que los DINKS pudieran tener un hijo, se le denomina efecto emperador, entonces el hijo en la mercadotecnia, subrayó, es quien influye en las compras; este hijo dispone de un ingreso familiar doble.
“Los ejemplos de este segmento de mercado se observan en los colegios privados con mensualidades altas, porque los padres tienen el sentimiento de que sus hijos sean mejor educados, están dispuestos a pagar y tienen el poder adquisitivo”, expuso.
En este sentido, Chiquete Avilés reiteró que este segmento de mercado es atractivo y que representan muchas áreas de oportunidad para los negocios, ya que están muy interesados en gastar.