Una vez que el huracán “Pamela” tocó tierra y cruzó el territorio sinaloense, ingresando por el municipio San Ignacio, no se registraron grandes afectaciones ni se lamentó la pérdida de ninguna vida humana, como tampoco daños a la infraestructura carretera y urbana, sólo caída de árboles, anuncios espectaculares, desprendimiento de láminas de techos y crecidas de arroyos debido a las torrenciales lluvias que trajo el fenómeno meteorológico.
El reporte preliminar levantado por el Instituto Estatal de Protección Civil indica que, en esta ocasión, se utilizaron 13 refugios temporales en los municipios Mazatlán, San Ignacio, Elota, Rosario y Escuinapa, donde fueron albergadas 706 personas, quienes desalojaron sus viviendas por encontrarse ubicadas en zonas de riesgo de inundación.
“Pamela” generó lluvias de hasta 138 milímetros principalmente en Mazatlán, que provocaron encharcamientos, afectaciones en viviendas por inundaciones, árboles caídos, algunos vidrios quebrados en casas y comercios, así como también postes derribados de energía eléctrica, lo cual mantiene todavía durante este miércoles algunos sectores sin servicio eléctrico, pero brigadas de la Comisión Federal de Electricidad ya trabajan en su reparación.
Este huracán generó vientos fuertes y lluvia intensa en los municipios de Elota, Cósala y San Ignacio, provocando por ello la crecida de arroyos, caída de árboles, y desprendimientos de láminas de algunas viviendas. Al momento se mantienen estos municipios sin luz eléctrica lo que hace que exista falta de agua potable y señal celular.
En Concordia, Rosario y Escuinapa también se presentaron vientos y lluvias de moderadas a fuertes, derivando árboles y anuncios en la vía pública y comercios. En Escuinapa, en la comunidad de La Concha, se registraron algunos desbordamientos del río Las Cañas, por lo que se activaron acciones de apoyo. Al igual que otros ríos de la zona sur, se mantiene monitoreo para las próximas horas.