El Lago de Zug es un enorme lago suizo situado a los pies de los Alpes. Mide más de 13 Kilómetros de largo, casi 5 Kilómetros de ancho, y tiene una profundidad máxima de 198 metros. Es una extensión de agua con abundante pesca.
El lugar debe su nombre a la ciudad de Zug, de casi 30.000 habitantes. En el paseo del lago de dicha localidad, está situada una puerta mágica. Pese a estar al borde de un lago, la gente cruza la puerta, y desaparece.
Se trata de un efecto óptico. La puerta da a una escalera que desciende al interior del lago, hasta un observatorio submarino. Es obra del artista Roman Signer, se inauguró en 2015 y permanecerá abierta hasta 2025.
A unos 10 metros de profundidad se pueden ver los peces y el fondo terroso. Pero algunos visitantes afirman que las algas han nublado casi todo el cristal, y se ve muy poco. La puerta solo se abre en ciertas épocas, así que hay que preguntar antes de acudir.


