La eficacia de la vacuna de Pfizer para prevenir la infección por el coronavirus se redujo del 88% al 47% seis meses después de la segunda dosis, según datos que agencias de salud estadounidenses recién publicaron hace unos días.
El análisis mostró que la efectividad de la vacuna para prevenir la hospitalización y la muerte se mantuvo alta en un 90% durante al menos seis meses, incluso contra la variante Delta. La caída se debe a la disminución de la eficacia, más que a variantes más contagiosas, dijeron los científicos.
Debido a este hallazgo, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos autorizó el uso de una dosis de refuerzo de la vacuna Pfizer/BioNTech para adultos mayores y algunos estadounidenses con alto riesgo de infectarse.