La historia de la serie El Juego del Calamar se remonta al año 2008, en el que el cineasta coreano Hwang Dong-hyuk, su creador, dice haber desarrollado un primer guión cuando se encontraba en una mala situación financiera.
“Los juegos de la serie están alineados con los deseos de las personas de hacerse con el premio gordo con cosas como las criptomonedas, los bienes raíces y las acciones. Y por eso mucha gente se ha sentido identificada con la historia”.
Hwang Dong-hyuk.
Hwang explica que dio con los juegos que incorpora la serie hace 10 años: “El primero fue el de Luz Roja, Luz Verde, que impacta bastante con muertes masivas”. Y eligió el juego del calamar como última ronda porque encaja a la perfección con la ironía de la serie: “Pensé que los jugadores luchando como guerreros sería una prueba de la ironía de que sea un juego de niños, al igual que la desesperación de los personajes”, dijo.
También conocido como ojingeo, este juego famoso en Corea se remonta a los años 70 y 80 y se llama así porque la forma del tablero del juego dibujado en el suelo se asemeja a un calamar. Es un juego donde varios jugadores se dividen en dos equipos: el atacante y el defensor. Las metas pueden ser dos: que los jugadores en la ofensiva logren llevar a cabo su ataque, o bien que los dos equipos terminen aniquilándose entre sí.
Por lo pronto, no hay segunda temporada confirmada, pero los fans de El Juego del Calamar esperan con ansias que el creador encuentre al equipo adecuado y continúe la serie que está a punto de hacer historia en Netflix.