Un noruego llamado Steinar Thyholdt acudió al cine en 1981 para ver la película Los Locos de Cannonball. En la escena de apertura, aparecía un Lamborghini Countach. El joven Steinar Thyholdt salió del cine pensando: “Algún día tendré un superdeportivo así”. Esa idea se mantuvo en su cabeza hasta que, al cumplir el medio siglo de vida, Steinar tomó la decisión de construir su propio Lamborghini Aventador.
La idea era clonar el coche usando piezas usadas y partes de otros vehículos, porque no podía pagar el casi medio millón de dólares que cuesta un Lamborghini Aventador. Algunas partes fueron especialmente difíciles. Tuvo que comprar 2 fregaderos, uno de Ikea y otro de una tienda de segunda mano, para crear los conductos para el sistema de escape con sus tuberías.
Algunos materiales provienen de otros Lamborghini, como son los faros y el parabrisas. Pero ha intentado no recurrir a ellos, porque son las piezas más caras. Tras 7 años y 5.000 horas de trabajo, Steinar Thyholdt ya tiene su propio Lamborghini Aventador. Se ha gastado 113 mil dólares, cuatro o cinco veces menos de lo que cuesta el original. Reconoce que aún tiene que mejorar la mecánica, pero va a seguir trabajando en él.
El Presidente de Lamborghini Club Noruega, Harald Skjøldt dijo: “Estoy muy impresionado con el trabajo que ha hecho. Nuestros vehículos son superdeportivos muy avanzados así que no debe de haber sido una tarea fácil”.
A sus 57 años, Steinar Thyholdt ha cumplido su sueño de juventud y ya ha sido invitado a exhibiciones y ferias.