Desde hace más de 50 años, tan pronto inicia el mes de junio, se comienzan a ver los colores del arcoiris en todas partes, a manera de celebrar la diversidad. Pero toda esta algarabía tiene una historia no tan alegre. En la madrugada del 28 de junio de 1969, en un club nocturno de Nueva York conocido como el Stonewall Inn (famoso bar gay de la época), se llevó a cabo una redada policial para perseguir a los homosexuales, travestis y transexuales que se encontraban dentro. Los 200 clientes del local comenzaron a defenderse y a luchar contra los policías. Recordemos que era 1969, y en ese entonces, los hombres podían ser arrestados si eran vistos en drag; de igual manera las mujeres, si eran vistas en prendas “poco femeninas” .
Para una comunidad que vivía a escondidas, el Stonewall Inn era un lugar seguro en donde podían expresarse libremente y ser ellos mismos. A partir de los hechos ocurridos ese 28 de junio, múltiples disturbios y manifestaciones comenzaron a repercutir masivamente en los medios. El dolor, la frustración y el enojo, causado por la constante persecución en contra de la comunidad LGBTQ+ de la época, dieron paso a las primeras manifestaciones. La primera marcha del Orgullo Gay fue un año después, en el Central Park de la ciudad de Nueva York. Los disturbios, las protestas y la renovada presencia de la comunidad, marcó un parteaguas en la lucha por sus derechos civiles.
Hoy en día, en el mes de junio se celebra el orgullo hacia la identidad y la diversidad, creando conciencia sobre los derechos de las personas y la extrema homofobia que aún existe en distintos países.