Es probable que después de que ya no sea necesario el uso de cubrebocas, sientas miedo o inseguridad si sales a la calle sin él, y eso tiene una explicación psicológica que se ha bautizado como “el síndrome de la cara vacía”. Tras más de un año donde el cubrebocas ha sido obligatorio tanto en interiores que no sean el propio hogar como en los exteriores, es muy probable que las personas empiecen a sentir cierto malestar, miedo o ansiedad. Este fenómeno ya está comenzando a verse en lugares como Madrid, donde ya no es obligatorio el uso del cubrebocas en exteriores.
Existen tres características para reconocer si padecemos este síndrome: el miedo a contagiar o a ser contagiado, la sensación de inseguridad al no llevar cubrebocas o si nos sentimos incómodos al interactuar con una persona que no la lleve.
“Padecer este síndrome es normal y se irá normalizando con el tiempo. Las personas que lo padezcan, deberán aprender a manejar mejor el miedo y la ansiedad”, ha declarado la psicóloga Sonia Castro, miembro del Instituto Europeo de Psicología Positiva de Madrid.
Este síndrome es totalmente distinto en cada una de las personas, pues habrá algunas que ya estén vacunadas y otras que ni siquiera tengan una dosis. También dependerá de las relaciones sociales que se tengan a partir de ahora.