Las semillas de chía son un alimento muy potente y una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados. Fáciles de integrar en la dieta habitual, sirven además para sustituir al huevo en la cocina vegana.
La chía es rica en ácidos grasos omega-3, pero además los aporta junto a ácidos grasos omega-6 en la proporción ideal para el organismo, que es una proporción de 3 a 1 (omega-6 y omega-3). Además es una buena fuente de minerales como el calcio, el magnesio y el boro.
En ella encontramos, además, un alto contenido de fibra, tanto soluble como insoluble, lo que nos ayuda a mantenernos saciados y a regular el tránsito intestinal. Una ración de 30 gramos (unas dos cucharadas) puede contener hasta 12 gramos de fibra.
A diferencia de otras semillas, posee también una gran cantidad de antioxidantes, que entre otras cosas previenen el enranciamiento de sus propias grasas.
Con información de cuerpoymente.com