La palabra “güey” viene de buey, del toro manso y castrado, el animal de carga que con paso lento araba el campo. De tanto llamar “buey” a alguien para criticarlo por su torpeza y su falta de inteligencia, la palabra empezó a sufrir modificaciones que también viven otras voces como ‘abuelo’ o ‘bueno’ y que acaban convertidas en “agüelo” y “güeno”. Aunque “güey” comenzó siendo una palabra despectiva y de bajo nivel cultural, durante el siglo XX, se transformó en un concepto mucho más amplio hasta alcanzar un sentido neutro o positivo.
Según el diccionario de Americanismos, “güey” se utiliza en México, El Salvador y Nicaragua. Sin embargo, la académica de la UNAM reconoce que es muy difícil localizar el origen de este tipo de palabras que surgen en el habla popular. La evolución del lenguaje no solo tenía que ver con las redes sociales, sino también con la limitación de caracteres, como los SMS y Twitter en un principio, por eso se suelen usar más las abreviaturas. La grafía ‘w’ se utiliza porque fonéticamente está cerca del sonido ‘güe’ y es más fácil de escribir en soportes digitales.