Un estudio reveló que dentro de los dos nuggets había entre 40 y 50% de tejido muscular de pollo (pierna o muslo de carne blanca). El resto del porcentaje le corresponde a otra variedad de “alimentos”, compuestos principalmente a base de pollo y grasa. El análisis dejó ver que el primer nugget estaba constituido por una mitad de músculos, y otra mitad formada por una mezcla de grasa, arterias y nervios.
La situación nutricional del segundo nugget no resultó mejor. Este solo contenía 40% de músculo y lo demás correspondía a una mezcla de grasas, cartílago y pedazos de hueso de pollo. Los nuggets de pollo de las marcas analizadas por Profeco contienen apenas 20% de carne de esta ave, lo demás es pellejo y otros ingredientes. Así que la manera más sana de comer estas deliciosas rodajas de carne blanca es preparándolas con pollo natural, en casa, con poco aceite.