El extracto de vainilla natural no es tan fácil de obtener, y la industria de la alimentación está dominada por su variante artificial, pero existe una alternativa que ha sido utilizada durante casi un siglo: se llama castóreo, y como su nombre lo sugiere, proviene de los castores. Es una sustancia de consistencia similar a la melaza, con un color entre amarillo y marrón, y es producida en sacos ubicados entre la pelvis y la base de la cola. Este líquido lo secretan machos y hembras para marcar territorio, en combinación con la orina.
Pero no te asustes, el castóreo es totalmente seguro para el consumo humano. De hecho, ha tenido un amplio uso en perfumería, e incluso fue utilizado en el siglo XVIII como medicina para tratar casos de histeria, cuadros de fiebre y dolores de cabeza. En la antigüedad, el castóreo se aplicaba para optimizar la producción de miel, e incluso encontró un lugar en la fabricación de cigarros, mejorando su olor y su sabor.