El asesinato de Hugo Leonardo Avendaño Chávez, diácono y estudiante de la Universidad Intercontinental ocurrido en 2019 dividió opiniones cuando se señaló como principal sospechoso al sacerdote Francisco Javier Bautista Ávalos.
El joven de 29 años fue reportado como desaparecido el 11 de junio cerca de las 23:00 horas y los últimos datos lo ubicaban en el colonia Aculco de la alcaldía Iztapalapa.
No obstante, un día después, su cuerpo fue abandonado en una camioneta en un paraje de la calle Eucalipto, esquina camino a la Mariana, colonia Héroes de 1910 y presentaba signos de tortura y asfixia.
En el 2019, el padre Francisco Javier, encargado de la Iglesia Cristo Salvador, fue acusado del homicidio del joven, lo que generó la molestia de la comunidad, la Procuraduría Capitalina detuvo a Francisco el miércoles 19 de junio de 2019, con una orden de aprehensión.
Por su parte, el hermano de Leonardo explicó que durante la audiencia se determinó que el sacerdote estuvo con el joven Avendaño en la Iglesia Cristo Salvador, dentro de la alcaldía Tlalpan, el día que desapareció.
Este descubrimiento se pudo hacer debido a que se tiene un registro de la ubicación del padre, gracias a la geolocalización de su teléfono celular.