A pesar del llamado de las autoridades, de los operativos, de la advertencia de una tercera ola, los visitantes a Mazatlán “les valió” y decidieron llenar las playas esta semana santa, algunos incluso pretendían acampar en playas Brujas y fueron desalojados, algunos aseguran que la población ya estaba cansada del encierro y es por eso que no aguantaron quedarse en casa.
Lo cierto es que el coronavirus sigue presente, en la zona de playas del puerto se observan grupos numerosos de personas, de los veinte metros no hay nada, son muy pocos los que traen cubrebocas y pareciera imposible evitar el contacto físico.
Hay visitantes de Culiacán, Durango, Chihuahua, Monterrey entre otros, todos juntos conviviendo, el alza de contagios podría observarse terminando la pascua, esperando que no sea fatal y no se vean hospitales rebasados en capacidad.