“Hace 46 años nos visitó Alfonso G. Calderón como gobernador, y desde entonces no nos visitaba ni siquiera un candidato”.
Lo decía frente a Mario Zamora, aspirante a gobernador de Sinaloa por el PRI, PRD y PAN, y de frente a sus vecinos, hombres, mujeres y jóvenes.
Y don Elíseo, que siempre ha vivido en esta comunidad, año tras año, fue sumando hasta llegar a 46. Aquella vez de la ida de Alfonso G. Calderón empezó a abrirse el camino de terracería que comunica a la cabecera municipal de Badiraguato, casi dos horas de camino en vehículo.
Otatillos es una de las 15 sindicaturas de Badiraguato. Se ubica en plena sierra sinaloense, en la confluencia con Durango, donde las aguas termales fluyen como sello distintivo.
Mario Zamora había sido invitado a una reunión por los pobladores de Otatillos. El candidato a gobernador por la alianza Va por Sinaloa subió a esta parte de la sierra Madre Occidental a escucharlos.
“¿Qué Otatillos queremos: uno apachurrado, olvidado, desatendido, cansado, sin visión, lento, desanimado… O uno valiente, con energía, con visión, con ganas de salir adelante, con opciones y alternativas para mejorar? Los mejores días de Badiraguato y la sierra de Sinaloa están por venir”, les dijo.