Rubén Rocha Moya se definió como un político de plena identificación con el común de la sociedad; un humano, una persona que puede convivir con cualquiera de sus compañeros y compañeras en Culiacán, en Mazatlán, en Escuinapa, en cualquier parte de Sinaloa y de México.
En ese sentido, señaló que la izquierda está fortaleciéndose cada vez más, con flexibilidad y apertura, sin mayores complicaciones para la militancia, convirtiéndose en una izquierda moderna que lucha por el sentido social y humano, y que se identifica con las causas más justas, con las reivindicaciones de los sectores más desprotegidos
“Es una izquierda que se está fortaleciendo, que está construyendo su perfil; una izquierda que se está enseñando, que está tratando de aprender a estar en el poder y que desde ahí pueda irradiar el mayor beneficio a las capas sociales más vulnerables”, resaltó.
Recordó que en sus inicios en la política militó en la izquierda comunista y fue candidato a gobernador, la primera ocasión, como abanderado del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y, posteriormente, el PRD lo postuló en 1998.