Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien cumple cadena perpetua por narcotráfico en la prisión de máxima seguridad de Florence, en el estado de Colorado, ha denunciado las circunstancias de su confinamiento en solitario y lo ha calificado de “cruel” e “inhumano”.
“Desde su llegada a Estados Unidos, el señor Guzmán ha sido mantenido en la prisión en unas condiciones crueles e inhumanas, equivalentes a una tortura física y mental”, escribieron los abogados de El Chapo a las autoridades judiciales, en un documento recogido por varios medios locales.
Entre otras quejas, los abogados de El Chapo aseguran que su cliente solo habla español y que los funcionarios únicamente se dirigen a él en inglés y sostienen que le han negado el acceso a canales en lengua española y a programas de educación.
La calidad y cantidad de la comida y la limpieza de su celda son otras de las quejas del narcotraficante que ya mostró anteriormente su disgusto por las condiciones de su confinamiento.