Es la historia de una mascota realmente mimada, Lulú, una border collie de 8 años. Fue amada por su dueño y cuando éste murió su última voluntad y testamento hizo de Lulú un perro muy rico.
Normalmente, Lulu hace de perro guardián fuera de su casa de Nashville, pero lo cierto es que ahora puede permitirse contratar su propia seguridad.
“Sí, es una buena chica”, dice Martha Burton, la cuidadora de Lulu ahora.
Las dos han estado juntas durante años, ya que Burton, de 88 años, cuidaba de Lulu para su amigo, el dueño de la perra, Bill Dorris. Éste estaba siempre de viaje y Dorris quería que Lulú estuviera bien cuidada mientras él no estaba.
El testamento dice: “5.000.000 de dólares serán transferidos a un fideicomiso que se formará a mi muerte para el cuidado de mi border collie Lulu”. “A decir verdad, no sé qué pensar al respecto. Simplemente quería mucho al perro”, dijo Burton a medios norteamericanos locales.
El testamento especifica: “Este fideicomiso es para atender todas las necesidades de Lulú. El perro seguirá en posesión de Martha Burton”.