En Suecia, en la fiesta después de la ceremonia, la tradición consiste en pedirle al novio que salga del salón con cualquier excusa, luego los hombres solteros en la fiesta deben besar en la mejilla a la novia. Posteriormente, la novia se marcha por unos momentos para darle el turno a las mujeres solteras de besar al novio. Esto para brindar buena suerte a los novios. En una región de China la tradición dicta a las novias que deben llorar una hora al día un mes anterior a la ceremonia nupcial. Luego de diez días, la madre de la novia se une al rito y después le toca a la abuela. La creencia dice que las lágrimas purifican el camino que recorrerán los novios.
La tradición de la tribu masái, en Kenia y Tanzania, indica que el padre de la novia debe escupir sobre la cabeza y el pecho para bendecir el comienzo de una nueva etapa en la vida de su pequeña. Por otro lado, en Escocia los novios deben ser embadurnados con leche y comida podrida, lodo y cualquier cosa que se le ocurra a los allegados y que resulte desagradable. El objetivo de la tradición es afianzar los lazos entre la pareja y dar cuenta de que le harán frente a cualquier problema durante el matrimonio. Por último, en algunos países del medio Oriente, se acostumbra a romper una vajilla para que posteriormente los novios limpien el desastre, esto simboliza los problemas que la pareja deberá afrontar y resolver juntos.