Es normal que notes un sabor ligeramente rancio al beber del vaso de agua que dejaste por noche al lado de tu cama, esto se debe a que el agua contiene elementos para su purificación que se evaporan si lo dejas por un tiempo muy prolongado al aire libre. Un vaso de agua contiene una cantidad estándar de pH, el cual se puede ver alterada si lo dejas por la noche, ya que este absorbe el dióxido de carbono que se encuentra en el aire, y a pesar de que es una cantidad muy pequeña, es suficiente para alterar un poco el pH que se encuentra dentro de este, lo cual no es perjudicial para tu salud, pero altera su sabor.
Si dejas tu vaso de agua al aire libre en tu mesita de noche al dormir, lo estás exponiendo a las diferentes bacterias que se pueden encontrar en el aire, además de los insectos que pueden rondar durante la noche en tu habitación. Tomar un solo sorbo de agua puede dejar una gran cantidad de gérmenes en el vaso que se multiplicarán durante la noche, por lo que no es recomendable dejarlo en la mesita al dormir, ya que corres el riesgo de devolverlos en mayor cantidad a tu organismo en la mañana siguiente.