El primer secador de pelo apareció en Francia en 1890. Su creador, el estilista francés Alexandre Godefoy, tuvo la idea de crear una máquina para remover la humedad del cabello luego de ver cómo funcionaban las aspiradoras, sólo había que invertir el proceso para que expulsara aire en lugar de succionarlo. Sin embargo, el problema más grande era que las máquinas eran muy pesadas, fijadas a un asiento, que se colocaban como un casco sobre la cabeza de quien deseaba secarse el cabello. Por otro lado, el flujo de aire caliente de estos primeros secadores era bajo, por lo que el proceso de evaporación de agua distaba de ser rápido.
Con la llegada del siglo XX el secador de pelo empezaría a sufrir varias transformaciones en su diseño inicial. Tal vez la más importante ocurrió en 1920, cuando las empresas Universal Motor Company y la Hamilton Beach crearon el primer secador de cabello portátil. También mejoraron su eficacia incluyendo en el diseño del secador un motor pequeño (tomado prestado de las licuadoras), que ayudaba a calentar el aire mucho más. En la actualidad los secadores de pelo ofrecen distintas funciones para garantizar una mayor variedad de peinados posibles.