El uso de guantes en población general es una medida NO recomendada por autoridades oficiales como la Organización Mundial de la Salud. No aporta una protección adicional respecto a la higiene de manos e, incluso, puede incrementar las posibilidades de transmisión de la enfermedad entre personas o a partir de superficies potencialmente contaminadas.
Algunos de los Motivos:
- El virus no puede penetrar en la piel sana y, por tanto, no es posible la transmisión de la enfermedad de esta manera, siendo innecesario tener una capa adicional de protección con el uso de guantes.
- Los guantes son tan susceptibles de contaminarse como la piel y quitárselos sin contaminarse las manos no es sencillo, por lo que requiere de una técnica específica.
- NO SE UTILIZAN CORRECTAMENTE:
- Los guantes se deben utilizar exclusivamente cuando hay una indicación expresa (como es en los comercios para elegir frutas y verduras) y retirarlos inmediatamente tras finalizar la necesidad. Siempre debe hacerse higiene de manos antes y después de utilizar los guantes.
- El hecho de que llevemos guantes no impide que, de igual forma que cuando tenemos las manos desnudas, nos toquemos la cara (para ajustarse las gafas o la mascarilla, apartarse el pelo…) y nos podamos infectar.
- La higiene de manos sobre guantes es menos efectiva que sobre las manos. En un guante pueden quedar pliegues donde no acceden los productos de base alcohólica o el jabón; además, es posible que se erosione por los productos de limpieza, dejando lugares que pueden convertirse en potenciales reservorios de microorganismos.