Roche lanzó exitosamente una prueba rápida de antígeno que ofrece resultados sobre la portabilidad del virus en una persona.
Pruebas rápidas como las de Roche, han sido aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso en protocolos internacionales[1].
En el caso de esta prueba en particular, también ha sido avalada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), por lo que ya está disponible en el territorio nacional para el uso de especialistas médicos.
La prueba rápida de antígeno de SARS-CoV-2 de Roche, provee resultados confiables en aproximadamente 15 minutos, al brindar el 88.66 por ciento de sensibilidad y 98.97 por ciento de especialidad, según la evaluación realizada por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE)[2].
Una prueba de antígeno proporciona una respuesta cualitativa “sí/no” sobre la presencia del virus en el organismo, al igual que las pruebas de PCR, permiten saber si la persona tiene una infección activa. Esta prueba detecta las proteínas que son componentes estructurales o funcionales de un patógeno y, por lo tanto, se asocian a dicho virus.