Un análisis de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública muestra que el delito que más disminuyó durante el año que recién concluyó fue el robo a banco, que registró 64% menos casos que en 2019. También bajó un 18% el robo de vehículo y 8% el robo a comercio.
El homicidio y feminicidio se redujeron 13% y 33%, respectivamente. Y si bien el homicidio doloso tiene una tendencia a la baja a partir del 2018, la desaparición forzada de personas tiene un comportamiento sostenido de incrementos desde el 2015, y en 2019 el número de denuncias por desaparición (1,161) fue mayor al de homicidios (896).
En cuanto a los delitos con incremento, la violencia familiar continuó con una tendencia al alza por cuarto año consecutivo, en 2020 fue de 29%, lo que debe establecer un asunto de prioridad para los organismos responsables desde el nivel preventivo hasta el aparato de justicia, revisar las metas de las instituciones y las políticas públicas que se implementaron en la materia.
Y en el caso del robo a casa, el incremento fue de 34% en comparación con 2019, a pesar de que al inicio del confinamiento domiciliario a causa de la pandemia hubo una disminución en este delito. El 79% de los casos ocurridos el año pasado se concentró en Ahome y Culiacán.
Durante 2020 también incrementó el secuestro un 33%. Entendemos este comportamiento como una alerta para que la Unidad Especializada Antisecuestros se fortalezca y refuerce estrategias antes de que este delito se agrave.
Lesiones dolosas, violación y homicidio culposo también registraron un alza de denuncias, lo cual habla de una violencia que puede prevenirse desde el ámbito preventivo municipal.