Durante las graves crisis económicas que sufrieron los europeos a causa de las guerras y demás conflictos, tener y criar un cerdo era una manera de invertir el dinero y obtener ganancias. Lo que hacían las familias era “engordar” a un cerdo, y luego, cuando necesitaban dinero, lo vendían. Especialmente las familias necesitadas, se dedicaban a criar un cerdo para engordarlo y consumir la carne, que era suficiente para alimentarse por varias semanas. Por esto los cerdos son considerados una forma de garantía y reservas económicas.
En otras culturas como la china, el cerdo es un animal sagrado que representa abundancia, confianza y riquezas, de hecho, es un signo astrológico de ese país. Y quizás la teoría más aceptada le atribuye la forma de cerdo de las alcancías a una pérdida de significado en la evolución del idioma, pues en la Edad Media, se usaba una especie de arcilla económica para elaborar instrumentos de la cocina. Este material se conocía como “pygg”, palabra que posee una pronunciación muy similar a “pig”, que significa “cerdo”.