Esta pregunta ha sido motivo de debate durante mucho tiempo, y puede que ya tengamos respuesta. Sabemos que las especies van desarrollando mutaciones con el paso del tiempo, según la teoría evolutiva de Charles Darwin. Ningún animal puede sufrir un proceso evolutivo en vida, ya que la modificación se da a través de la transmisión de genes, que en este caso ocurre dentro del huevo. Por lo tanto, el huevo tiene que ir primero que la gallina, pues dentro de él se desarrollan las mutaciones que luego darían vida a la gallina como especie animal.
Un estudio publicado en la revista Science en el año 2017, se basó en el análisis de 50 mil huevos de distintas especies de aves, en el que concluyeron que la forma de los huevos variaba según la capacidad de volar que tuviese el ave. Según Mary Stoddard, una profesora de la Universidad de Princeton, un huevo provino de un proceso evolutivo en el que algunos vertebrados se adaptaban apenas a la vida terrestre, por lo que surgieron los primeros vertebrados, entre ellos, la gallina. Lo cual significa que, en pocas palabras, el huevo fue primero.