La pandemia ha mantenido en espera a familiares que exigen justicia por la muerte de Andrea y Carolina, dos jovencitas originarias de Durango que murieron consecuencia de las balas disparadas por elementos de la policía estatal de Sinaloa.
El comandante de la Policía Estatal Preventiva Carlos Alberto “N”, conocido como el comandante “Niquel” solicitó un amparo ya que asegura que no ordenó el operativo fatídico del 27 de enero de este 2020, pero ahora no es el quien busca no ser detenido, los agentes de la PEP que se supone son buscados por contar con una orden de aprehensión por homicidio son Luis Antonio Becerril Morales, Ismael Armenta y Alfredo Díaz Hernández.
Ismael Armenta ha decidido seguir el camino del comandante “Niquel” y ha solicitado también un amparo ante un juez argumentando que no es responsable de las acusaciones en su contra, a Ismael se le acusa de disparar al menos en 18 ocasiones en contra del vehículo donde venían las mujeres.
La familia de estas dos jovencitas originarias de Tamazula Durango están indignadas por la falta de acción de las autoridades al no detener a los señalados y ahora por la posibilidad de que se otorguen amparos que impidan ejercer las ya existentes ordenes de aprehensión.
Triste 27 de enero del 2020
Andrea y Carolina estaban tomando unas cervezas en la zona del “Templete” en Sanalona, al lugar llegó un convoy de las fuerzas estatales, las jóvenes estaban a bordo de un vehículo, los policías atacaron directamente el vehículo, se acusa a los policías de alterar la escena del crimen, de no prestar auxilio a una de las mujeres que seguía con vida, incluso en primera instancia declararon que del auto les habían disparado, testigos dijeron lo contrario.