Las pesadillas pueden ocasionarse por diferentes factores como estrés, medicamentos y películas, pero algunos alimentos también pueden ser la causa de estos sueños indeseados. Muchos estudios han comprobado que existe una conexión entre lo que se consume por la noche y los sueños. Una de las cosas que debemos evitar comer es picante, pues puede provocar acidez e inflamación, además, tienden a cambiar la temperatura del cuerpo, lo que altera la formación de los sueños. Otra cosa que nos puede causar pesadillas es el queso y el chocolate, por la grasa que contienen. Las papas fritas también son conocidas por alterar el sueño, por la mezcla de exceso de grasa y sal, que no le va bien al tracto digestivo. De igual manera, el helado suele ser mala idea por la noche por su alto contenido de azúcar y grasa.
Los alimentos altos en carbohidratos ocasionan pesadillas porque nos llenan de energía, lo que confunde a nuestro cerebro a esta hora, cuando toca descansar. También el alcohol y las carnes rojas son conocidos por hacer que nuestro cuerpo no pueda descansar, este último por tantas grasas saturadas que contiene. Se recomienda consumir cantidades adecuadas de carbohidratos, sin exceder cantidades, horas antes de acostarse para darle tiempo a nuestro organismo de digerir y absorber correctamente la comida, y así tener sueños tranquilos.