En cualquier lugar podemos reconocer el símbolo del corazón y asociarlo aunque no se parece en nada al órgano real, es un signo universal. Realmente no hay una teoría exacta de por qué la representación del corazón adquirió esta forma. Sin embargo, se plantea que podría provenir de los egipcios, para ellos, se alojaba el alma y la mente de las personas en este órgano. A través de los jeroglíficos, los egipcios recrearon la forma del corazón, pero el símbolo empleado por ellos no es del todo idéntico al que conocemos hoy en día.
Otra teoría acerca del origen de este símbolo viene de Grecia, donde existió una colonia llamada Cyrene, que actualmente es parte de Libia. Allí se usaba una moneda que tenía acuñada un símbolo parecido al dibujo del corazón actual, aunque se trataba en verdad de la semilla de la planta de Silfio, que tenía una función abortiva, por lo que permitía a los jóvenes “expresar” su amor sin consecuencias, es decir, sin causar un embarazo. Con el tiempo, esta planta se comenzó a relacionar con el amor por la posibilidad de que las personas pudieran “amarse” libremente. Sea cual sea la realidad, el símbolo del corazón tiene un significado que se asocia de manera universal con el amor y es mucho más simple de dibujar que un corazón en su forma anatómica.