En México, Estados Unidos, Canadá y Francia se usa en la mano izquierda, mientras que en Alemania, Grecia, Rusia, entre otros, en la derecha. Sin embargo, en países como Brasil, Turquía y Líbano, se lleva en la derecha hasta el día de la boda, entonces ya puede cambiarse a la izquierda. Hay diferentes teorías que respaldan la cultura de los anillos de bodas. Se dice que la tradición se remonta a la época del Antiguo Egipto, específicamente en el año 2.800 a. C.a., los egipcios creían que eran un símbolo de eternidad por su forma redonda, sin principio ni final.
En la cultura griega se tenía la creencia de que en el dedo anular se encontraba una vena llamada amoris, la cual decían que estaba conectada directamente al corazón, ideología que fue adoptada siglos más tarde por los cristianos. En la cultura china se cree algo similar, para ellos los dedos de la mano representan cada una de las partes de la familia: el dedo gordo son los padres; el índice los hermanos; el corazón es uno mismo, el meñique son los hijos y el anular la pareja. Y una versión menos romántica sería la de la antigua Roma donde solían intercambiar anillos para cerrar tratos, y como la mayoría de los matrimonios se hacían por conveniencia y no por amor, esa pieza era una señal de compromiso.