Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), sugieren que entre el 20 y el 50% de los infectados no experimentan síntomas notables.
Un reciente estudio hecho por el Houston Medical Institute, reveló que el 70% de los pacientes asintomáticos (en su gran mayoría jóvenes), tiene algún órgano afectado después cuatro meses haberse contagiado, con lo cual se demuestra que las secuelas a largo plazo pueden ser peligrosas.
Estos son los órganos que pueden tener afectaciones:
- El corazón. Las pruebas por imágenes tomadas meses después de la recuperación del Covid-19 han mostrado daño duradero al músculo cardíaco, aun en el caso de las personas que presentaron solamente síntomas leves del Covid-19 . Esto puede aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca u otras complicaciones cardíacas en el futuro.
- Los pulmones. El tipo de neumonía que con frecuencia se asocia con la COVID-19 puede causar daño duradero a los diminutos sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. El tejido cicatricial resultante puede llevar a problemas respiratorios a largo plazo.
- El cerebro. Aun en la gente joven, el coronavirus puede causar accidentes cardiovasculares, convulsiones, y el síndrome de Guillain-Barré — una afección que causa parálisis temporaria. También puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson y la de Alzheimer.