Ocurrió un 11 de Marzo del 2008 en Culiacán, una adolescente hija de un empresario se dirigía a su escuela junto a su hermana cuando el vehículo en que iban fue interceptado por un grupo de hombres armados, la bajaron y se la llevaron, ahí inicio su calvario, se la llevaron a una casa ubicada en el sector de Villa Bonita.
En esa casa la joven permaneció por siete meses, sus secuestradores la tenían dentro de un hoyo construido dentro de una de las habitaciones, el lugar, tenía un sistema de energía eléctrica que permitía la operación de un refrigerador donde conservaba los alimentos y el agua que bebía.
Respiraba a través del hueco de un tubo alimentador de PVC, y era alimentada por sus secuestradores y para realizar sus necesidades fisiológicas, le daban pañales. De inicio pedían a la familia pagar 20 millones de pesos por el rescate.
La Unidad Especializada Antisecuestros intervino, la familia pactó la hora y día del rescate, entregaron en ese entonces 7 millones de pesos a los secuestradores, fue en ese momento cuando se encontró el domicilio de Villa Bonita y se detuvo a una mujer que pertenecía al grupo de secuestradores.
Se tenía identificados a los miembros de la banda y posteriormente fueron detenidos, entre ellos un abogado que se dijo habría participado en otros secuestros, tres hombres más fueron señalados y capturados tiempo después.
Hoy esta historia sale a flote de nuevo después de la sentencia de 40 años dada en las últimas horas a uno de los implicados en el secuestro más largo que se ha conocido en Sinaloa.