Como todos sabemos la nueva normalidad implica el cambio en el mecanismo de dar clases, los que están en escuelas particulares tienen su clase vía zoom diario, muchos de los que están en escuela pública solo dos o tres días a la semana, los demás días como sabemos hay que ver Tv y esperar instrucciones del maestro vía whatssap, ahí se indica las páginas de libros o cuadernillos que los chamacos deben contestar para luego mandar foto de que cumplieron.
Algunos maestros y maestras actualmente aseguran que muchos de los padres de familia no están enviando la evidencia de que sus hijos si trabajaron, algunos amablemente han solicitado que se cumpla con esta parte debido a que ellos (los maestros) deben reportar a sus superiores que niños si cumplen y quienes no, muchos maestros se sienten entre la espada y la pared (algunos con los que platicamos), dicen que saben las críticas que han sufrido por solo pedir que les envíen tareas, sin embargo no hay instrucción al momento de hacer nada extra, se suma que muchos padres de familia han regresado al trabajo presencial y alegan no poder monitorear a sus hijos o ayudarlos.
Esto lo viven madres, padres, alumnos y maestros a diario, son tiempos de pandemia y así es la normalidad de estos momentos, muchos maestros quisieran estar en las aulas y muchos padres de familia quisieran que sus hijos también.