Si te has bañado por un largo tiempo en una alberca, en el mar, o en la ducha, te habrás dado cuenta de que las palmas de tus manos comienzan a arrugarse, e incluso las plantas de tus pies. Sabemos que esto es muy normal y se quita eventualmente, cuando estamos secos, pero ¿sabes por qué sucede?
Las arrugas que aparecen en la piel de tus manos y tus pies por la exposición prolongada al agua tienen un rol importante. Este fenómeno es causado por el hecho de que cuando nuestro cuerpo se encuentra con una cantidad grande de humedad, entiende que el ambiente puede ponerse resbaloso. Así que la piel de nuestras manos y pies inmediatamente empieza a cambiar de esta manera para que le sea más fácil agarrarse a las superficies suaves y lisas. La próxima vez que tengas las “manos de viejito” sabrás que es una reacción natural de tu cuerpo para evitar resbalar y tener un accidente.