El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y Timothy J. Shea, director en funciones de la Administración Antidrogas (DEA), anunciaron este jueves el resultado de un operativo que dio un “duro golpe” a los principales centros de distribución de drogas de los cárteles mexicanos en el país, con el arresto de 1,840 individuos y el decomiso de más de 28,560 libras (12,955 kilos) de metanfetaminas.
Los funcionarios anunciaron el resultado de los primeros seis meses de la operación “Escudo de Cristal”, la cual ha resultado también en el decomiso de 284 armas de fuego y 43.3 millones de dólares provenientes del narcotráfico.
Los blancos principales de la operación fueron el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La operación comenzó en febrero pasado y se enfocó en nueve ciudades identificadas como “centros” de distribución de los cárteles, entre ellas Atlanta (Georgia); Dallas, El Paso y Houston (Texas); Los Ángeles y San Diego (California); Nueva Orleans (Luisiana); Phoenix (Arizona); y St. Luis (Misuri).
De acuerdo con el Gobierno federal, en estas ciudades se decomisó el 75% del total de las metanfetaminas confiscadas por la DEA en 2019.