Después de cinco incidentes ocurridos en Estados Unidos, el presidente Donald Trump se comprometió a trabajar con un Congreso dividido para frenar la “amenaza de los ataques masivos”, luego que este domingo ocurriera otra masacre en Texas.
Trump dijo que cualquier medida debe satisfacer los objetivos de proteger la seguridad pública y a la vez el derecho constitucional a la posesión de armas.
De acuerdo con el mandatario, es imposible que los ataques masivos sean frenados de una, ya que para él es improbable que ocurra de esa manera, por otro lado, sigue en duda que Trump se comprometa con el control de armas de fuego desde la masacre que ocurrió en Florida el 14 de febrero de 2018 donde fallecieron 17 personas, entre ellos estudiantes y maestros, porque días después del ataque se mostró a favor de revisión de antecedentes para la posesión de armas.
Cuando se le cuestionó sobre los últimos atentados que se han vivido el presidente se deslindó de la revisión de antecedentes para la compra de las armas, y en su lugar dijo que las personas que realizaron los atentados padecen de salud mental.
Asimismo, comentó que tendrá que poner “medidas duras para mantener las armas lejos de las manos de los individuos peligros y trastornados”.
Fuente: Vanguardia y Telemundo